domingo, 2 de septiembre de 2012

¿Quien soy?

Lo que dicen de mi.

Se trata de una pregunta interesante y quizá (como para darle realce) sea "la pregunta del millón". Se trata de poder llegar a saber quien se es como para hacer una síntesis y expresarlo.
En el ser humano, ¿quien soy? no tiene una respuesta, ni una respuesta definitiva.

La primera parte de la respuesta tiene que ver con lo que los demás dicen de uno y tendrá mayor o menor importancia de acuerdo a la cercanía que tengan. Lo que hará que algunas opiniones sean solo hojas que el viento se lleva. en cambio otras pueden dejar huellas que terminarán "dando forma al modelito".

Si voy atrás (en las décadas) decían de mi que era un estudiante aplicado, seguro que un buen chico, el típico buen estudiante que obedece, hace sus tareas,saca buenas notas. ¿que dirían de mi mis amigos? No lo se, quizá nunca me interesó, quizá no interesaba, quizá lo más importante era jugar y pasarla bien... y listo... o quizá no estaba atento a lo que se dijera de mi en ese ámbito de relaciones.

Si retrocedo a mi adolescencia, tenía tan claro quien quería ser que aun con etapas de crisis adolescente la mayoría de mis decisiones y quehaceres y amigos se ordenaban de una u otra manera con aquello. en realidad... no estaba preocupado por lo que pensaran de mi. sabía que sabían que era buen estudiante, también buen amigo y parece (aunque nunca me preocupé de aquello) que también era popular. El año que llegúe a mi colegio de secundaria me eligieron presidente del curso (aunque duré en el cargo poquito, creo que menos de una semana... eligieron a todos los nuevos para la directiva :-)... y los dos últimos años del colegio, antes de la graduación, también me eligieron presidente del curso aunque esta vez tenía un equipo potente conmigo.

Si avanzo en el tiempo, las opiniones sobre mí (de lo que me iba enterando y, seguro de las iban teniendo algún efecto en mi) resulta que eran bien variadas: había una época en que pensaban que era gay porque siempre andaba con chicos, mis estudiantes. En aquella época estaba consagrado por entero a Dios y a los jóvenes... y entre los jóvenes con quienes trabajaba como educador no habían chicas, a veces y ocasionalmente como parte del centro juvenil y, en ese contexto decían de mi que salía con chicas.
saltando casi una década voy a recordar dos cosas que se dijeron de mi en distintos otros momentos. Una vez, en un colegio en el que trabajaba la totalidad de mis horas y mis días y en el que era el profesor de filosofía, también el de psicología y también el de religión... conseguí estar estresado por el volumen de trabajo y afectado por la relaciones afectivas con mis estudiantes y estudiantas, con quienes me sentían aun comprometido. En esa época, un día entró la directora a una de mis salas de clase, con un curso que era particularmente conflictivo y dijo a chicos y chicas que ella no estaba dispuesta perder un profesor como "Marquito"... dijo más cosas. Esos fueron años muy especiales, porque para los chicos y chicas yo era un amigo que compartía incluso sus fiestas y reuniones (ellos y ellas me invitaban) pero en la clase nunca dejé de ser el profe y así era. Podían jugar conmigo en los pasillos del colegio pero en la sala de clase bastaba con que diera "ahora comenzamos" para que todos nos pusiéramos a hacer lo que teníamos que hacer.

Recuerdo otra situación muy cerca del otro colegio donde después llegué a trabajar. Estaba caminando por la calle y, de pronto veo en uno de los balcones de la calle que unos chicos sacan a otro que estaba sin camiseta afuera la pieza, y lo dejan en el balcón. Lo que dijo este muchacho (que no era mi alumno) me hizo reír  golpeaba la ventaba y les decía a sus compañeros "¡habrán que está el padre del Colegio!"
A raíz de eso después descubrí que hasta algunos de los profes del colegio, mis colegas, pensaban que yo era jesuita (el colegio era de la Compañía de Jesús).

Hoy, ya me he enterado de varios imaginarios que se han ido construyendo de mi persona, algunos pensaron y compartieron que yo era colombiano. Algunos están convencidos de que soy un ser silente. Algunos quisieran que fuera diferente... Pero si hay una opinión que me importe mi corazón y mi mente va hacia los chicos de la catequesis de confirmación nunca dijeron algo parecido a ¿usted no es de acá, verdad? o ¿de donde es...? Para ellos soy el tío Marco Antonio.


Para quienes, incondicionalmente están más cerca a mi... soy el hijo amado, el hermano y el tío querido y extrañado, el esposo fregado pero querido, el papá que nos saca de quicio pero adorado.

Faltaría decir lo que mis suegros y cuñados dicen de mi... pero serían muchas flores y ya puede parecer un funeral :-)...

Marco Antonio Bellott

1 comentario:

Unknown dijo...

Marquito... el leer tu publicación, hizo trasladarme un momento al pasado y recordar rápidamente como una película que avanzas con el control, el tiempo pasó y cada uno construyendo nuestro camino, bien o mal, con o sin experiencia, pero allí andamos, en lo que nos está tocando vivir a cada uno... allí estamos los que siempre en las buenas o en las malas estaremos juntos... simplemente los que te queremos.